En el centro de la obra escultórica y pictórica de Pino Deodato siempre está el hombre: un hombre simplificado, estilizado, siempre absorto en extrañas y misteriosas ocupaciones solitarias. Es el hombre reducido a su esencia más pura, perdido en el misterio de su propia individualidad, el hombre que busca su propio camino y su sentido de ser en el mundo y de relacionarse con los demás. Las obras de Deodato son relatos visuales poéticos y enigmáticos, fábulas cotidianas en las que podemos identificarnos gracias a su lirismo alienante, delicadas piezas teatrales con contornos sombreados y surrealistas, construidas siempre y únicamente con pocos elementos simbólicos: un bosque, un jardín, una cama, una habitación, un árbol, un armario o, en ocasiones, el mundo entero sobre el cual el hombre mismo, ligero y efímero, se encuentra caminando, solitario y desorientado.
Pino Deodato
Artistas
La poética de Deodato está sobre todo ligada a la sencillez elemental de los objetos y acciones cotidianas, llenos de historias y humanidad. "Intento abordar temas complejos de forma sencilla", dice el artista, "para hacer que temas difíciles sean accesibles para todos". Para Galleria Vik Milano, Deodato ha creado una instalación compuesta por una treintena de pequeñas esculturas unidas entre sí por la técnica (las obras están todas hechas de cerámica) y por la gran poesía de los temas: hombres y mujeres en silenciosas meditaciones, en intercambios recíprocos de gestos de afecto o acuerdo, en misteriosas conversaciones con animales.
Pino Deodato nació en Nao, Vibo Valentia, en 1950. Llegó a Milán en 1969, donde vive y trabaja. Desde joven atrajo la atención de la crítica, exponiendo en importantes muestras en Europa dedicadas al nuevo arte italiano. Desde los años 80, su producción, dividida entre la actividad pictórica y escultórica, ha sido expuesta en museos públicos y en importantes galerías privadas italianas, así como en festivales y eventos públicos dedicados a las instalaciones urbanas.